La cirugía plástica como solución a un problema estético relacionado con la acumulación de grasa resulta con frecuencia la primera opción que viene a la mente de un paciente.
Sin embargo, existen métodos alternativos que evitan un proceso de cirugía, y todo lo que esto conlleva, sin demeritar en la calidad de los resultados.
Como una de las opciones más confiables tenemos la Criolipólisis (del griego Krio: frío, y Lipolisis: desdoblamiento de grasa). Si bien la etimología del término ya nos da una pista sobre lo que implica, al profundizar en el proceso veremos el alto grado de ingenio que hay detrás de este descubrimiento.
QUÉ ES LA CRIOLIPÓLISIS Y CÓMO SURGIÓ
La idea surgió desde que un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard identificó y demostró que los niños que consumían paletas de hielo con regularidad tenían menos “cachetes” que sus pares que no lo hacían.
Las bajas temperaturas de este postre, concluyeron, enfriaba los cojinetes grasos de las mejillas e incluso sumía esta parte del rostro. A través de la congelación, es mucho más fácil eliminar las células grasas.
Bajo ese principio, la Criolipólisis es la destrucción de la grasa acumulada en diferentes partes del cuerpo por medio del congelamiento, la cual se absorbe y desecha de forma natural.
Este proceso presenta múltiples ventajas con relación a una cirugía plástica: no es invasivo, no requiere de anestesia ni de sustancias que pueden causar reacciones en el paciente y su proceso de recuperación resulta mucho más amigable.
CRIOLIPÓLISIS: UNA OPCIÓN IDEAL
México no es ajeno a la necesidad de tratamientos alternativos frente a la cirugía plástica. De acuerdo con la UNAM, el país ocupa la tercera posición en cirugías de este tipo a nivel mundial, por lo que es necesario también comunicar y orientar a los pacientes hacia otras alternativas.
Hablando desde la experiencia en Clínica Helénica, 95% de los pacientes que pasan por el método de Criolipólisis terminan con una experiencia positiva desde la primera sesión.
La Criolipólisis debe ser aplicada por medio de maquinaria especializada y tecnología patentada bajo la marca Coolsculpting. Existen varias opciones en el mercado, sin embargo, la mencionada es la única autorizada por organismos como la FDA, en Estados Unidos, y avalada en México por Cofepris.
Esto no deja de lado el papel de los especialistas. Por el contrario, se requiere de una valoración exhaustiva que incluye dieta, tipo de grasa acumulada, examen médico previo y el acompañamiento respectivo durante el tiempo que dura el proceso.
LA SERIEDAD DEL PROCESO DE CRIOLIPÓLISIS
Al igual que en la cirugía plástica, durante la Criolipólisis, el especialista se encarga de revisar la zona que se someterá al frío. Y antes de aplicar el tratamiento, establece los adaptadores y el plan que serán necesarios para modelarla.
El método Criolipólisis se puede aplicar en tantas zonas como sea necesario: desde la papada hasta la cintura, los molestos gorditos en la espalda o para definir correctamente el área de la cadera.
Que sea menos invasivo que una cirugía, no quiere decir que se trate de un proceso en el que se puedan relajar las medidas elementales de los tratamientos médicos –acompañamiento de especialistas, higiene durante la aplicación, dispositivos y médicos debidamente avalados. Por el contrario, es crucial recibir la información y la atención adecuados antes, durante y después del proceso. De lo contrario, estará en riesgo el éxito de la intervención.
* La autora es titular del área de Dermatología en la Clínica Helénica.
Cuenta con una trayectoria orientada a la dermatooncología y la cirugía dermatóloga de alta especialidad, así como en dermatología estética. Es egresada de la Universidad Anáhuac.
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