En nuestra publicación anterior hablamos sobre los diferentes factores que pueden desencadenar la aparición del acné. Así como las causas son variadas, el acné también puede presentarse de distintas maneras.
Es verdad que puede aparecer en diferentes etapas de la vida debido a la fluctuación hormonal, pero también se clasifica de acuerdo con la severidad de los síntomas. Dependiendo del tipo de acné y sus causas específicas, se podrá determinar un tratamiento para atenderlo o eliminarlo definitivamente.
A continuación revisaremos los tipos de acné segú
n la seriedad de los brotes, las cicatrices que podrían ocasionar y los tratamientos disponibles en el mercado. ¡Sigue leyendo!
También se le conoce como acné leve. Suele presentarse en forma de barros, puntos negros y espinillas, principalmente en la cara y con menos frecuencia en el pecho y espalda. Puede aparecer durante la adolescencia, pero también en etapas posteriores de la edad. Las marcas o cicatrices que dejan estas imperfecciones son mínimas y el riesgo de pigmentación es muy bajo.
O papulopustular, es una forma de acné de moderada a severa con pápulas y pústulas que brotan principalmente en la cara y, en ocasiones, en la espalda. La piel puede parecer roja e inflamada y pueden dejar cicatrices e hiperpigmentación.
Se le conoce también como severo. Esta forma de acné es poco frecuente y aparece comúnmente durante la pubertad, pero puede presentarse en la edad adulta. Los brotes suelen aparecer en la cara, cuello, pecho y espalda en forma de pápulas y pústulas de gran tamaño que además pueden agruparse y formar nódulos y quistes dolorosos con supuración. El riesgo de formación de cicatrices y manchas es muy alto.
A esta forma de acné también se le conoce como acné ulceroso febril agudo. Es muy rara y afecta principalmente a hombres entre los 13 y 24 años. Se ha reportado que la isotretinoína (el tratamiento médico para el acné severo más efectivo) es un factor que lo induce. También está relacionado con el "acné de dopaje", causado por el abuso de esteroides. Las lesiones son muy similares a las del acné conglobata y aparecen principalmente en la cara, el pecho y en la espalda. Otros síntomas que pueden experimentar las personas afectadas son fiebre e inflamación de las articulaciones. El riesgo de formación de cicatrices y pigmentación de las marcas es muy alto.
Depende no solo del tipo de acné, sino también de la causa del mismo.
Existen muchísimos productos de venta libre que, si bien pueden paliar los síntomas, no van a tratar ni a eliminar la enfermedad, por lo que lo más recomendable siempre será consultar a un especialista.
La mayoría de los tratamientos médicos son de prescripción y pueden ser tópicos (retinoides, ácido azelaico, ácido salicílico, antimicrobianos, entre otros) u orales, como antibióticos, anticonceptivos o, como ya mencionamos, la isotretinoína. Asimismo, deben seguir estrictas normas de seguridad a nivel internacional para no poner en riesgo la salud de los pacientes, como es el caso de la isotretinoína, que no debe utilizarse durante el embarazo.
Por otro lado, la medicación del acné puede tener efectos secundarios que pueden ser leves como irritación, deshidratación y agrietamiento de la piel y los labios; moderados, como sangrado nasal y ligera pérdida de cabello, o severos, como el aumento en la presión sanguínea con riesgo de trombosis, depresión e ideas suicidas o deformación en el feto si se utiliza la isotretinoína durante el embarazo.
Sí. En Helénica contamos con tratamientos no solo para eliminar el acné de manera definitiva, sino también para desvanecer las cicatrices que el padecimiento puede provocar. Además, los pacientes contarán con el acompañamiento de nuestros especialistas antes, durante y después del tratamiento para asegurar los mejores resultados posibles.
El primer paso es agendar una cita de valoración para que el dermatólogo evalúe el caso particular del paciente para poder determinar el tratamiento adecuado.
Es un tratamiento exclusivo de Helénica que utiliza la potencia de la luz para eliminar el acné y las bacterias que lo producen de manera cómoda y segura, sin los efectos secundarios de los medicamentos. Es un procedimiento no invasivo con el que los pacientes podrán retomar sus actividades de inmediato con los cuidados que el médico recomiende. Utilizamos luz azul para eliminar las bacterias que causan el acné, amarilla para reducir la inflamación y el enrojecimiento, y finalmente una luz infrarroja en pulsos rápidos y suaves para iniciar el proceso de curación.
Tú también puedes recuperar una piel saludable sin poner en riesgo tu salud.
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