El tratamiento con hilos tensores es una excelente opción para rejuvenecer el rostro y la zona del cuello ya que con el paso del tiempo pierden densidad y tonicidad, ocasionando que las líneas de expresión y las arrugas se vean más marcadas. Los hilos funcionan muy bien en partes como cejas, ojos, mejillas y cuello, pero también se pueden aplicar en otras zonas del cuerpo como glúteos, abdomen y senos.
Como su nombre lo indica, son hilos hechos de materiales compatibles con el organismo que se insertan bajo la piel mediante una aguja muy fina. No hay incisiones por lo que no quedan cicatrices.
La cantidad de hilos que se requieran depende de la zona a tratar y del estado en el que ésta se encuentre. Por lo general se utilizan entre 10 y 40.
Es importante mencionar que la inserción de los hilos logra estimular la segregación de colágeno y elastina, lo que potencia el efecto lifting de la propia piel, mejorando su densidad y haciendo que ésta se ve más tersa y levantada.
En estos tratamientos se utilizan tres tipos de hilos:
• Monofilamento: Son los de menor grosor para las zonas de mandíbula y papada, pero se pueden utilizar en toda la cara dependiendo de cada caso.
Los candidatos ideales para someterse a este tratamiento son hombres y mujeres entre 35 y 65 años que deseen rejuvenecer su aspecto sin recurrir a procesos quirúrgicos.
Aunque no hay una edad concreta para someterse a este tratamiento, es recomendable hacerlo cuando empiezan a aparecer los primeros signos de arrugas y flacidez en el rostro. Ya en edades muy avanzadas no es aconsejable porque no es efectivo en rostros demasiado envejecidos.
También funcionan muy bien para casos de personas que ya se sometieron a cirugías de lifting en las que los efectos van desapareciendo después de cierto tiempo.
Cada paciente debe ser evaluado en particular porque no todas las pieles son iguales y el tratamiento debe ser específico para la persona. Sin embargo, en general no es aconsejable para:
• Personas con problemas cutáneos.
Durante la primera cita, el especialista explora las zonas a tratar para analizar la calidad de la piel y el estado de flacidez en la que se encuentra, además de examinar el historial clínico del paciente. Con base en esto, hará un diagnóstico y determinará el tratamiento adecuado, explicando las posibles opciones para cada caso, así como las posibles complicaciones como resultado del procedimiento.
El paciente sale de esta primera entrevista de valoración con los pasos a seguir, la información sobre la anestesia y el proceso de recuperación, así como el costo total del tratamiento propuesto.
Se aplica anestesia local en las zonas a tratar y se introducen los hilos mediante una aguja muy fina tras realizar una diminuta punción, lo cual es totalmente indoloro para el paciente. La cantidad de hilos depende del estado de la zona a tratar.
Es una sesión de 30 a 45 minutos y los efectos se notan inmediatamente después. No es necesario permanecer en observación y la persona puede volver a su vida normal de inmediato siguiendo las recomendaciones del especialista.
Pueden presentarse pequeños hematomas o inflamaciones que desaparecen en pocos días, pero no suele haber efectos secundarios más allá de eso.
Para una mejor recuperación, el especialista te dará recomendaciones como las siguientes:
No. Es un tratamiento indoloro y no invasivo con muy pocas molestias posteriores.Los hilos utilizados son los que se utilizan para suturas cardíacas e intravasculares, por lo que no causan rechazo ni ningún tipo de alergia en el organismo y se van reabsorbiendo con el paso de los meses.
Esto depende de cada piel en específico, pero se estima que los efectos de levantamiento pueden durar de 6 a 18 meses, según cada persona. No obstante, es posible hacer retoques para alargar los efectos.
¿Cuáles son las principales ventajas de los hilos tensores?
Las principales ventajas son las siguientes:
Acércate a Helénica para hacerte tu valoración y ponte en manos de profesionales en una clínica segura y confiable. Toma ya la decisión que puede devolverte esa imagen de ti que hace tiempo no encuentras en el espejo.